-
Arquitectos: Mutabile Arquitetura
- Área: 320 m²
- Año: 2024
-
Fotografías:Sofia Vasconcelos
-
Proveedores: Bellar, Eternit, Riolax
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en una pendiente pronunciada en Nova Lima, Minas Gerais, la Casa Ouro Velho se pliega y se abre en múltiples niveles, estableciendo un diálogo continuo y respetuoso con el paisaje natural y la exuberancia de la Mata Atlántica. Concebida como una respuesta directa a la topografía y a la selva circundante, el proyecto se organiza en niveles que abrazan el terreno, estableciendo un diálogo continuo entre la arquitectura y la naturaleza, con cortes precisos que garantizan la preservación de los árboles nativos de mayor tamaño en el lote.
Los clientes buscaban un refugio con la máxima integración visual con la serranía, demandando una arquitectura que maximizara la vista panorámica. Esta premisa fue reforzada por la legislación local, que solo permite la supresión vegetal de un tercio del terreno de 1.000m², convirtiendo el respeto a la flora en un condicionante central. Además, el presupuesto limitado hizo que la definición de las aberturas fuera un punto clave: fueron criteriosamente definidas y dimensionadas para maximizar el impacto de la inversión. Una solución estética y económica fue marcar los volúmenes de la casa por colores, prescindiendo de revestimientos onerosos.
Las áreas sociales se orientan hacia el norte, donde está la vista de la serranía. El recorrido de la entrada hasta la terraza en la parte trasera del lote supera los desniveles de forma gradual, minimizando los costos e impactos ecológicos de la movilización de tierras. El acceso peatonal se da por un eje horizontal que, al alcanzar la sala de estar, actúa como un pivote central en la distribución vertical del programa. La estrategia organiza el área íntima un medio nivel arriba y el área social un medio nivel abajo, potenciando la volumetría interna para crear un imponente doble altura y espacios amplios. En el piso superior, la circulación abierta que lleva a los dormitorios ofrece una vista privilegiada del paisaje.
En términos de confort ambiental, la orientación solar está planificada: los dormitorios están orientados hacia el sur, garantizando frescura, mientras que la suite principal y el área social se orientan hacia el este y el norte para optimizar la iluminación y la vista. En la fachada que da a la calle (oeste), paneles de cobogó de concreto pintados filtran el sol poniente, asegurando el confort térmico de la entrada y evitando la visibilidad directa de los coches en el garaje – una solución estética y funcional. Por último, el techo en forma de mariposa con estructura metálica negra, con sus amplios aleros, protege las fachadas y refuerza la intención de la casa de máxima apertura al entorno.
La Casa Ouro Velho es un testimonio de la arquitectura que responde activamente a su sitio. A través de la implantación cuidadosa y de las soluciones bioclimáticas inteligentes, el proyecto celebra el paisaje de Minas Gerais, demostrando que es posible conciliar un programa residencial contemporáneo y un presupuesto restringido con la inserción respetuosa de la edificación en la Mata Atlántica circundante.
